Pasada la una y media de la tarde llego cualquiera a avisarle de que una señO anciana se encontraba muy llano, José Gregorio tomó su sombrero y partió En seguida a visitarla. Esta anciana vivía entre calles de Amadores y carbones. Cuando salió de consultar a la anciana enferma, José Gregorio, considerando que esta era muy insuficiente decidi